El cliente fue sometido a una neurocirugía que, complicada por una infección impidió poder recolocar la sección de cráneo que se cortó para la misma, debiendo esperar a solucionar el tema infeccioso para proceder al replaquetado con una prótesis.
Para que pudiese seguir con sus actividades cotidianas teniendo la zona protegida necesitaba algún tipo de protección mecánica.
Procedimos a relevar la geometría de su cráneo desde una tomografía directamente y a partir de la misma se diseñó la placa de protección con distintos puntos de anclaje para que pueda adaptarse a su propia comodidad.
Se entregó con el mismo una almohadilla para confort al apoyar la placa sólida sobre su cabeza.
La solución brindó a nuestro cliente la seguridad y confort que le permiten aguardar la cirugía definitiva sin resignar su cotidianeidad.